Llega un tipo a la cantina y con voz enérgica le dice al cantinero:
-¡Deme 2 tequilas!
Apenas se las sirven, agarra los tragos y antes de tomarse cada uno de ellos dice:
-¡Por el placer, por la vergüenza!
Pide otros 2 tragos más y repite la misma acción:
-¡Por el placer! y acto seguido se toma de un solo trago la bebida y luego dice ¡Por la vergüenza! y se bebe el otro trago de tequila.
Repite esta acción dos veces más y a la quinta petición el cantinero le dice:
-Los siguientes tequilas te los voy a dar gratis pero con la condición de que me expliques que significa el brindis por el placer y la vergüenza.
El tipo sin despegar la vista de la barra le dice al cantinero:
-Es que yo tengo un perro Pastor Alemán grandísimo, y todos los días mientras me baño, acostumbro bañarlo a él también. Pues resulta que el día de hoy al estar haciéndolo, se me cayó el jabón al piso y el condenado perro se me viene encima y ¡sobres!
El cantinero todo apenado le dice al fulano:
-¡Qué vergüenza! ? a lo que el fulano contesta:
-¿Vergüenza? Noooo, para nada, ese fue el placer, la vergüenza fue que el condenado animal salió corriendo al patio de la vecindad y arrastrándome atorado al él?
-¡Deme 2 tequilas!
Apenas se las sirven, agarra los tragos y antes de tomarse cada uno de ellos dice:
-¡Por el placer, por la vergüenza!
Pide otros 2 tragos más y repite la misma acción:
-¡Por el placer! y acto seguido se toma de un solo trago la bebida y luego dice ¡Por la vergüenza! y se bebe el otro trago de tequila.
Repite esta acción dos veces más y a la quinta petición el cantinero le dice:
-Los siguientes tequilas te los voy a dar gratis pero con la condición de que me expliques que significa el brindis por el placer y la vergüenza.
El tipo sin despegar la vista de la barra le dice al cantinero:
-Es que yo tengo un perro Pastor Alemán grandísimo, y todos los días mientras me baño, acostumbro bañarlo a él también. Pues resulta que el día de hoy al estar haciéndolo, se me cayó el jabón al piso y el condenado perro se me viene encima y ¡sobres!
El cantinero todo apenado le dice al fulano:
-¡Qué vergüenza! ? a lo que el fulano contesta:
-¿Vergüenza? Noooo, para nada, ese fue el placer, la vergüenza fue que el condenado animal salió corriendo al patio de la vecindad y arrastrándome atorado al él?