-Mama mamá, en la escuela me dicen mafioso:
-No te preocupes hijo, yo me encargo.
-Bueno, que parezca un accidente.


-Mamá, mamá, en la escuela me dicen Sherlock Holmes.
-¿Quién hijo?
-Cállate, yo hago las preguntas


-Mamá, mamá, no me gusta que me digan vampiro ni me gusta este zumo de tomate.
-Calla y tómatelo antes de que coagule.


El niño que llega a su casa llorando, se va para la cocina y le dice a la madre
-Mamá, mamá, en el colegio me dicen peludo- y la madre sorprendida contesta al marido:
-¡¡Mauricio, Mauricio el perro está hablandoooo!!


-Mama, mama ¿cómo es que tú eres blanca, mi papa es negro y yo soy de piel amarilla?
-Ay, hijito, si supieras que fiesta hubo aquel día, ¡deberías alegrarte de no ladrar!