Tres amigos salen de un bar bien borrachos y piden un taxi. El taxista vio que estaban hasta las manitas de ebrios por lo que se le ocurre timarlos.  Entran al carro y el taxista enciende el motor, lo apaga y dice: Llegamos.


El primer borracho le paga, el segundo le da las gracias y el tercero le da una cachetada.


El taxista sorprendido pensando que el tercero se dio cuenta le pregunta ¿Por qué fue eso?


El borracho le dice: Eso es para que no manejes tan rápido ¡Casi nos matas!