Fin de año, navidad, es tiempo de nostalgia, de amistad, de reconciliación, de paz, de amor. Por lo que es un buen momento para que el corazón se deshaga de toda esa carga que impide ser feliz, pues los tiempos actuales nos agobian por la economía, la política, la delincuencia, la inseguridad, y muchas veces nos llevan a vivir inmersos en miedos, tristezas o angustias dentro de una sociedad contaminada y cada vez más carente de valores. Sin embargo, de cada persona depende que estos sentimientos prevalezcan y marquen la pauta de cómo quiere que sea su vida. Somos más los que queremos vivir bien y cada quien decide qué hacer para lograrlo.

De forma individual se puede generar un cambio global para bien ¿Cómo? El cambio empieza en uno mismo cuando se deja a un lado el ego y el yo se sensibiliza. Un buen comienzo puede ser siendo humilde y dadivoso, ahora que es tiempo de regalar, pero no dando sólo cosas materiales, lo cual es irrelevante y efímero. Sino más bien, dar amor, trabajo, honradez, ejemplo, congruencia, fortaleza, cariño, paciencia, confianza. Estos regalos son los más valiosos para lograr una vida mejor y a su vez, mejorar el entorno familiar y social.

Aprovecho también para desearles felices fiestas, que sus sueños, proyectos y anhelos se cumplan.

Agradezco a mis pacientes y amigos, la confianza en mí depositada para el cuidado de su salud a lo largo de todo este tiempo y como siempre les reitero mi compromiso de servicio y mejora constante para atenderles como ustedes se merecen.

Con aprecio:

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Diciembre del 2014

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