En los últimos tiempos, he visto con gran sorpresa y estupor a pacientes que acuden a consultar con lesiones importantes recibidas al momento de ser víctimas de la delincuencia.

Los robos han existido en todos los tiempos, sin embargo ahora podemos observar que cada vez más violentos en nuestra entidad. Tal pareciera que la premisa es primero dañar y luego robar.

Como en la selva lo hacen los depredadores al atacar a las presas más débiles, en la actualidad los delincuentes no tienen el menor recato en robarle a ancianos, embarazadas y niños. Primero agreden y luego roban.

¿Por qué está sucediendo esto? La explicación puede estar relacionada con lo siguiente: La Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 reveló que el consumo de drogas aumentó en México un 47% en los últimos años entre la población de 12 a 65 años de edad, esto quiere decir que se ha incrementado el número de adictos a drogas prohibidas y legales. Al aumentar la drogadicción, aumenta en consecuencia la delincuencia por la necesidad de conseguir dinero rápido para poder sostener la adicción.

De igual forma, las redes sociales se han vuelto una escuela de delincuencia y muestran a la violencia como algo habitual, un modelo a seguir que rebasa muchas veces lo que se nos ofrece en ficción en las películas y series.

La delincuencia es un problema en el que intervienen muchos factores sociales, económicos y políticos. Nosotros podemos contribuir a prevenir ser víctimas del delito y en consecuencia de las lesiones que se puedan derivar de este.

En líneas anteriores mencioné que en la actualidad los grupos más débiles de la sociedad están siendo atacados. Esto sucede porque no existe la cultura de la prevención y los niños y ancianos no se imaginan de que puedan ser agredidos por delincuentes (sobre todo si nunca han sido víctimas de violencia), aunque esta falta de cuidado no es exclusiva de ellos, ya que los adolescentes e incluso algunos adultos jóvenes andan en la calle sin ningún tipo de precaución, exponiéndose a ser objeto de un asalto, secuestro o violación.

Por lo anterior es importante tener en cuenta las siguientes observaciones:

No camines solo a altas horas de la noche. Si es necesario andar en la calle, preferentemente lo debes hacer acompañado de otras personas. Sin embargo recuerda que puedes ser víctima de un delito en cualquier horario.

Evita pasar por lugares alejados de la gente, como lo pueden ser zonas con vegetación extensa, lotes baldíos o predios abandonados.

Ser ostentoso es atractivo para los delincuentes, así que evita usar alhajas de alto valor o excesivas en cantidad.

No utilices tu celular mientras caminas. Esto puede hacer que te distraigas además de alertar a los ladrones de que tienes un celular. Lo mismo sucede cuando se utilizan audífonos mientras estás en la calle, por lo mismo previamente mencionado. Es recomendable memorizar cuando menos 2 números telefónicos de personas conocidas. En la actualidad, los teléfonos inteligentes únicamente nos muestran el nombre de nuestros contactos y al no ver o marcar el número, evitan que nos los aprendamos de memoria.

Pon tu cartera en un lugar que no sea visible. Recuerda que la ocasión hace al ladrón. Evita sacar tu dinero en medio de la gente, mucho menos contarlo en frente del público. Así mismo, no pongas en el asiento del auto tu bolso o mochila y si tienes que bajarte no lo dejes dentro del auto. Tampoco dejes aparatos electrónicos que tenga pilas de litio. Los delincuentes utilizan escáneres para detectarlos, poniendo así la integridad de tu auto.

Cuando acudas al cajero automático, acude acompañado, no lo hagas de noche y evita los cajeros solitarios. No te distraigas, mira para todos lados y asegura de retirar tu tarjeta del cajero, no la pierdas de vista. No aceptes ayuda de extraños ni platiques con nadie mientras haces tú transacción.

Planifica tu salida. Calcula la cantidad de dinero que necesitaras y no lleves dinero de más. Con respecto a tus tarjetas de crédito o débito, no las lleves todas si tienes varias. Se previsor y guarda alguna cantidad extra de dinero en un lugar que no sea tu cartera en caso de emergencia.

Cuando te asalten, no pelees ni forcejees con el delincuente, vale más la vida que lo material. Los ladrones pueden estar drogados o nerviosos lo que condicionará que te lastimen más de la cuenta. Si no sabes estrategias de defensa personal, lo más adecuado es tratar de huir, cuando hagas esto, realízalo gritando. No grites si el agresor está cerca de ti, esto puede hacer que seas agredido. En caso de recibir golpes, cúbrete la cara y el cuello con los brazos.

Cuando vayas a fiestas, no bebas en exceso. Estar alcoholizado te vuelve vulnerable. En case de haber bebido más de la cuenta, pide a un familiar o amigo te lleve a casa. El conductor designado es una buena opción.

Al subir a un taxi, primero debes ver el número económico del auto, fíjate que el operador tenga uniforme y que el coche esté vacío. No subas a un taxi que lleva pasajero (mucho menos si va en el asiento de atrás, ya que te puede amagar fácilmente) ni permitas que lleven a personas desconocidas junto contigo.

Si conduces tu auto, hazlo con los cristales arriba. Será mucho más fácil que te asalten si llevas los cristales abajo.

En caso de recibir heridas, evita que sangren. Las heridas de la cabeza son muy sangrantes porque el cuero cabelludo es muy vascularizado. Con un trapo, pañuelo o ropa, haz compresión en la herida hasta que seas atendido en un servicio médico. No apliques sustancias como café o violeta de genciana a las heridas. Una herida que permanece abierta por más de 6 horas, está potencialmente infectada y ya no se puede suturar. Por tal motivo, acude lo más pronto posible a un servicio médico para ser valorado, aunque pienses que es una herida leve no dejes de asistir, pues durante el asalto existe una descarga de adrenalina y cortisol que pueden enmascarar la gravedad de las lesiones.

En caso de que las lesiones sean de gravedad, es importante que el lesionado permanezca inmóvil en donde se encuentra hasta que los servicios de emergencia y paramédicos se hagan cargo de la situación. Se puede causar más daño cuando se intenta movilizar sin conocimiento de primeros auxilios a un lesionado.

Todos somos susceptibles de ser víctimas de la delincuencia, sin embargo, sin caer en histeria o pánico, es importantes estar alertas.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar

Cancún, Q. Roo, México. Diciembre del 2018

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